Aunque Suecia impuso una posición de neutralidad durante la Segunda Guerra Mundial y nunca estuvo directamente involucrada en ningún combate, todavía hubo un esfuerzo bélico sustancial en el país. El gasto en defensa aumentó significativamente los años anteriores a la guerra, aunque desde los niveles mas bajos, y el gobierno comenzó a contratar reclutas.
La batería antiaérea en el parque Tantolunden fue construida para defender los puentes Årstabron y Liljeholmsbron en caso de un ataque aéreo. A diferencia de muchas otras posiciones similares construidas en su momento, ésta no fue construida como una torre. En su lugar, se construyeron varios cimientos sobre los que se podían colocar los cañones. El armamento principal consistía en dos cañones antiaéreos de 40 milímetros, servidos por siete soldados, y aparte de ellos había otros 40 soldados para defender la posición.
Estocolmo, o Suecia, nunca fue atacada durante la guerra, por lo que la posición nunca se utilizó. No para su propósito principal de combatir a los aviones enemigos, ni para su propósito secundario, volar los puentes en vez de hacer que caigan en manos del enemigo.