Requisitos para visitantes a EE UU sobre historial de redes sociales

El debate sobre la seguridad en la entrada de visitantes a los Estados Unidos ha cobrado un nuevo impulso con la propuesta de implementar controles obligatorios de redes sociales para todos los turistas. Esta medida, que podría afectar a millones de viajeros, está destinada a fortalecer los protocolos de seguridad, pero también plantea importantes cuestiones sobre la privacidad y la libertad personal.

Propuesta de controles de redes sociales para visitantes

La Administración de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. está considerando un cambio significativo en los procedimientos de revisión de quienes ingresan al país. A partir de una propuesta que se encuentra actualmente en un período de comentarios públicos de 60 días, todos los visitantes extranjeros, independientemente de si requieren visa o no, tendrían que proporcionar información detallada sobre sus cuentas de redes sociales de los últimos cinco años.

Esto incluye no solo los nombres de usuario de redes sociales, sino también direcciones de correo electrónico y números de teléfono utilizados en ese período, así como información básica sobre familiares inmediatos como nombres y fechas de nacimiento.

Cambio drástico respecto a propuestas anteriores

Este enfoque es un cambio considerable respecto a las iniciativas anteriores. En 2018, cuando se planteó por primera vez la idea de recopilar datos de redes sociales, los viajeros de países con exención de visa, como el Reino Unido y Canadá, estaban excluidos de este requisito. La propuesta se centraba mayormente en solicitantes de visa y no afectaba a quienes viajaban bajo el Programa de Exención de Visa (ESTA).

Sin embargo, el nuevo plan de 2025 amplía el alcance, abarcando a todos los visitantes, lo que puede generar una mayor inquietud entre quienes consideran viajar a EE. UU.

Impacto en el proceso de solicitud de ESTA

Actualmente, los ciudadanos de muchos países pueden ingresar a EE. UU. sin visa por hasta 90 días mediante el ESTA, cuyo costo es de aproximadamente 40 dólares. Este proceso ya requiere algunos datos de contacto básicos, pero bajo la nueva propuesta, se espera que los solicitantes de ESTA proporcionen una cantidad significativamente mayor de información personal.

• Nombres de usuario de redes sociales utilizados en los últimos cinco años.
• Direcciones de correo electrónico y números de teléfono.
• Nombres y fechas de nacimiento de familiares inmediatos.

Contexto de la creciente vigilancia digital

La posible implementación de estos controles de redes sociales no es un fenómeno aislado, sino parte de una tendencia más amplia de endurecimiento de las políticas de inmigración en EE. UU. En junio de 2025, se introdujeron normas estrictas para los visados de estudiantes y visitantes de intercambio, que ya exigían la divulgación de cuentas de redes sociales y una revisión de publicaciones por parte de los oficiales consulares. Esto incluye la búsqueda de contenido que pueda considerarse "extremista" o que genere preocupaciones de "inadmisibilidad".

La extensión de estos controles a turistas y viajeros de negocios implica que la vida digital de los visitantes podría ser objeto de un escrutinio más intenso, lo que plantea interrogantes sobre la privacidad y la libertad de expresión.

¿Qué significa esto para los viajeros?

Si se aprueba la propuesta, todos los que deseen ingresar a EE. UU. deberán estar preparados para someter su vida digital a una revisión exhaustiva. Esto puede incluir la evaluación de publicaciones, "me gusta" y conexiones en redes sociales. La preocupación radica en cómo esta práctica podría influir en la decisión de viajar a EE. UU. para muchas personas.

• Más de 90 países están incluidos en el programa de exención de visa.
• Los requisitos adicionales pueden desincentivar a los viajeros que valoran su privacidad.
• El impacto en la percepción internacional de EE. UU. como destino turístico.

Opiniones encontradas sobre la propuesta

Las reacciones a esta propuesta han sido diversas. Algunos argumentan que estas medidas son necesarias para garantizar la seguridad nacional, mientras que otros ven la iniciativa como una violación de la privacidad personal. Las organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación, sugiriendo que la recopilación de datos excesiva puede llevar a la discriminación y a la vigilancia injustificada.

Según algunos críticos, el requerimiento de información tan detallada podría disuadir a los viajeros, lo que podría tener un efecto negativo en la economía turística de EE. UU.

¿Qué sigue para la propuesta?

Por el momento, la propuesta se encuentra en una fase de revisión pública. Esto significa que el gobierno de EE. UU. está dispuesto a escuchar la opinión de ciudadanos y expertos antes de tomar una decisión final. La implementación de estos controles dependerá en gran medida de la respuesta del público y de las organizaciones que defienden la privacidad.

A medida que la discusión avanza, es probable que se realicen ajustes y cambios a la propuesta original. La dirección que tome esta iniciativa podría sentar un precedente para otros países en relación con la vigilancia digital de los visitantes.