En la Isla Gorgona, a unos 20 kilómetros al oeste de Colombia continental, se puede encontrar todo tipo de fauna única gracias a su aislamiento del continente durante miles de años. Ninguna de estas interesantes criaturas, sin embargo, destaca tanto como la anola azul (Anolis gorgonae), el único reptil azul puro del mundo. Sólo se encuentra en esta pequeña isla colombiana.
Poco se sabe sobre esta especie única y llamativa de lagarto. A pesar de las múltiples excursiones científicas para aprender más sobre la naturaleza del lagarto distintivo, el comportamiento elusivo de la anola azul ha hecho que sea difícil para los científicos estudiar adecuadamente la población y sus números. Se sabe que el lagarto está altamente amenazado como resultado de la pérdida de hábitat y la introducción de otra fauna en la isla.
El lagarto azul vio la mayor amenaza a su conservación durante la década de 1950, cuando se construyó una colonia penal en Gorgona para albergar a algunos de los criminales más peligrosos de Colombia. A pesar del cierre de la prisión en 1984 (y la posterior designación de la isla como parque nacional natural), la población de este lagarto azul aún no se ha recuperado. Recientemente, especies introducidas como los basiliscos occidentales se han estado aprovechando de la anola azul, amenazando aún más a la especie. Ahora hay planes para colocar al reptil raro en un programa de cría en cautiverio para salvaguardar su existencia para las generaciones venideras.