Las aerolíneas no tendrán que compensar por retrasos largos

La reciente decisión del Departamento de Transporte (DOT) de los Estados Unidos ha generado un gran revuelo en el ámbito de los viajes aéreos. A pesar de las esperanzas de muchos viajeros de obtener compensaciones por retrasos prolongados, las aerolíneas no estarán obligadas a pagar a los pasajeros en situaciones de demoras significativas. Este artículo explora el impacto de esta decisión y cómo afecta a los viajeros en Estados Unidos en comparación con otras regiones del mundo.
Antecedentes de la propuesta de compensación
Desde hace tiempo, la compensación por retrasos y cancelaciones de vuelos se ha convertido en un tema candente en el sector de la aviación. En Europa y Canadá, los pasajeros disfrutan de protecciones legales más robustas que garantizan compensaciones en estos casos. En comparación, en Estados Unidos, la situación es menos favorable, lo que ha llevado a la frustración entre los viajeros.
En 2023, bajo la administración de Biden, se había presentado una propuesta que buscaba cambiar esta dinámica. La normativa planteaba que las aerolíneas tuvieran que compensar a los pasajeros con sumas que oscilarían entre 200 y 750 dólares (entre 180 y 675 euros) por retrasos de tres horas o más debido a problemas internos de las aerolíneas. Sin embargo, el 17 de noviembre de 2025, el DOT anunció la retirada de esta propuesta, señalando que superaba los requisitos establecidos por el Congreso.
Las causas detrás de la decisión del DOT
El DOT ha argumentado que la eliminación de esta norma se alinea con un esfuerzo más amplio de desregulación que busca simplificar las normativas y facilitar la operativa de las aerolíneas. En un comunicado, un portavoz del DOT afirmó que se enfocarían en implementar los derechos de los consumidores exigidos por ley, pero que algunas de las propuestas anteriores iban más allá de lo que el Congreso había estipulado.
Esto ha generado críticas, especialmente de defensores de los derechos de los pasajeros, quienes sienten que la decisión favorece a las aerolíneas en detrimento de los viajeros. Aunque algunas aerolíneas ya han comenzado a ofrecer compensaciones de manera voluntaria, la falta de una obligación legal significa que estas políticas pueden cambiar en cualquier momento.
Comparativa con la normativa europea
En Europa, la normativa conocida como EU 261 establece claras compensaciones para los pasajeros afectados por retrasos y cancelaciones. Esta regulación asegura que los viajeros reciban compensaciones económicas y que las aerolíneas cubran los gastos adicionales, como comidas y alojamiento, en caso de demoras prolongadas.
- Compensación: Hasta 600 euros por retrasos significativos.
- Gastos adicionales: Cubiertos por las aerolíneas durante la espera.
- Protección robusta: Normativas claras y bien definidas.
Este tipo de regulaciones ha contribuido a que los pasajeros europeos tengan una mayor protección y tranquilidad al volar, algo que aún falta en el sistema estadounidense.
Impacto en los viajeros de Estados Unidos
Con la eliminación de la propuesta de compensación, los viajeros estadounidenses se quedan en una situación de incertidumbre. Aunque no se esperan cambios inmediatos, la falta de compensaciones por retrasos significa que los viajeros seguirán enfrentándose a las mismas frustraciones que han experimentado en el pasado. Según Brett Snyder, presidente de una compañía de asistencia de viajes, la decisión mantiene el "statu quo" en el sector aéreo de EE. UU.
Los pasajeros aún pueden recibir reembolsos automáticos si su vuelo es cancelado, pero las compensaciones por retrasos no están garantizadas. Esto ha llevado a algunos a cuestionar la eficacia de las políticas actuales y a considerar la posibilidad de cambios en un futuro cercano.
Opiniones de la industria
La decisión del DOT ha sido recibida con agrado por las mayores aerolíneas de EE. UU., que han argumentado que la eliminación de la obligación de compensar a los pasajeros por retrasos innecesarios es un paso hacia una regulación más sensata. Grupos de presión como Airlines for America han elogiado al DOT por revisar regulaciones que consideran innecesarias.
Sin embargo, esta perspectiva ha sido criticada por defensores del consumidor, quienes argumentan que la falta de protección es una señal de que las aerolíneas pueden operar sin consecuencias para sus acciones. Las organizaciones de derechos de los pasajeros temen que esto conduzca a un deterioro en la calidad del servicio y la satisfacción del cliente en el sector aéreo.
Posibles cambios en las políticas aéreas
La eliminación de la propuesta de compensación no es el único cambio que se espera en el futuro cercano. Hay un amplio rango de modificaciones propuestas en la industria que podrían afectar a los viajeros. Entre ellas se incluyen:
- Eliminación de requisitos para que las aerolíneas informen sobre tarifas adicionales.
- Abandono de directrices para un asiento familiar justo.
- Rescisión de la asistencia adicional para pasajeros con discapacidades.
Estas propuestas generan preocupación entre los viajeros que ya enfrentan una experiencia de vuelo a menudo complicada. La falta de garantías adicionales para los pasajeros podría llevar a un deterioro en la calidad del servicio y a una mayor insatisfacción general.
Cómo navegar la situación actual
A medida que la situación de la compensación por retrasos y cancelaciones de vuelos sigue siendo incierta, los viajeros deben ser proactivos en la gestión de sus expectativas y en la búsqueda de información. Aquí hay algunas recomendaciones para los pasajeros:
- Infórmate sobre las políticas de compensación de tu aerolínea antes de viajar.
- Considera la posibilidad de adquirir un seguro de viaje que cubra retrasos y cancelaciones.
- Consulta el tablero de servicio al cliente del DOT para conocer los derechos de los pasajeros.
Estas acciones pueden ayudar a los viajeros a estar mejor preparados y a minimizar el impacto de cualquier inconveniente que puedan enfrentar durante su viaje.

Deja una respuesta