Una serie de novelas muy famosa, traducida a 47 idiomas y con más de cien millones de ejemplares vendidos, “Las Crónicas de Narnia” tiene (sorprendentemente) sus raíces en Italia.
Su autor, C.S. Lewis, se enamoró desesperadamente del nombre Narnia que se encuentra en un antiguo mapa geográfico latino, hasta el punto de que lo utilizó para sus historias. Lo que no todo el mundo sabe es que Narnia indicaba un lugar en Italia. ¿Cuál de ellos? Obviamente Narni, que conservó la última “a” durante unos dos mil años. Incluso más antigua que Roma (se estima que tiene unos 2700 años de antigüedad), Narnia era conocida por su posición estratégica y dominante. La misma que, en época romana y medieval, le dio un papel protagonista.
Un poco menos de veinte mil habitantes en la provincia de Terni, en el corazón de Umbría, Narni fue llamada Narnia para todo el período entre el siglo III a.C. y el siglo XIII, aunque el cambio se hizo efectivo sólo después de la Revolución Francesa. El escritor Walter Hopper -secretario y biógrafo de C.S. Lewis- habló varias veces en sus libros sobre ese nombre y el lugar vinculado a él.
“Cuando Walter Hooper le preguntó a C.S. Lewis dónde había encontrado la palabra Narnia, Lewis le mostró su atlas Murray’s Small Classical Atlas, ed. G.B. Grundy (1904), que había comprado cuando estaba leyendo los clásicos con su maestro Kirkpatrick en Great Bookham. En la página 8 de este atlas hay un mapa de Italia con inscripciones en latín. Lewis había señalado el nombre de un pequeño pueblo llamado Narnia, simplemente porque le encantaba el sonido de la palabra. Narnia -o “Narni” en italiano- está situada en Umbría, a medio camino entre Roma y Asís”, de su libros “C.S. Lewis: A Biography” de 2002.
Y esta no es la única sugerencia a la que está vinculada la ciudad de Narnia – Narni. Cuenta la leyenda que, durante la Edad Media, en el territorio entre Narni y Perugia vivió un buitre leonado contra el que los dos -hasta entonces en guerra entre sí- unieron sus fuerzas. Al unir sus fuerzas, los dos centros lograron matarlo: Perugia sostuvo sus huesos como un trofeo (por eso el Grifón en la bandera de Perugia es blanco), y Narni la piel (cuyo Grifo es rojo).
Más razones para visitar este extraordinario centro, que reserva maravillas tanto en la superficie como en el subsuelo. Y que todo el mundo, gracias al trabajo de C.S. Lewis, está aprendiendo a conocer.