Guía de las islas de Venecia: Burano y Lido

Cuando se piensa en Venecia, la imagen de sus famosos canales y majestuosos palacios suele ser lo primero que viene a la mente. Sin embargo, a escasa distancia de la bulliciosa isla principal, se encuentra un archipiélago de 118 islas, cada una con su propia historia y encanto. Si deseas explorar más allá de las atracciones turísticas habituales, estas islas ofrecen una rica variedad de experiencias culturales, gastronómicas y naturales que no te puedes perder.
Desde la tradicional fabricación de vidrio en Murano hasta las vibrantes casas de colores de Burano, las islas venecianas son un destino que vale la pena conocer a fondo. A continuación, te presentamos una guía completa para descubrir lo mejor de cada una de estas fascinantes islas.
Murano: El corazón del vidrio veneciano
Murano es conocida mundialmente como la capital del vidrio, donde los artesanos han perfeccionado técnicas de fabricación que datan de siglos atrás. Aquí, las pequeñas fábricas familiares crean impresionantes piezas de cristal que son verdaderas obras de arte. Puedes encontrar talleres donde se realizan demostraciones en vivo, ofreciendo una visión única de este antiguo arte.
Uno de los puntos destacados de la isla es la Basilica di Santa Maria e San Donato, construida en el siglo XII. En su interior, se encuentran huesos enormes que, según la leyenda local, pertenecen a un dragón, aunque en realidad son de un mamífero prehistórico. Además, el Museo del Vidrio de Murano ofrece una narrativa sobre la evolución de esta tradición a lo largo de los años.
Para aquellos que buscan una experiencia gastronómica, el Hyatt Centric Murano Venice cuenta con un restaurante que sirve cocina regional moderna, mientras que el NH Collection Venezia Murano Villa ofrece una experiencia única en una antigua fábrica de vidrio.
Burano: Colores y tradición
Burano es famosa por sus casas pintadas de colores vibrantes, un espectáculo visual diseñado originalmente para ayudar a los pescadores a encontrar el camino a casa en días de niebla. Además de su belleza, la isla es reconocida por su tradición en la elaboración de encajes, donde técnicas centenarias como el punto en aire se han transmitido de generación en generación.
La gastronomía también tiene un lugar destacado aquí. No te pierdas el risotto di gò, un plato típico elaborado con un pez local que le da un sabor inigualable. Restaurantes como Trattoria da Romano son famosos por este y otros platos de mariscos que han ganado reconocimiento internacional.
Giudecca: Un refugio tranquilo
Giudecca es una isla que se siente alejada del bullicio de Venecia. Aquí, los locales disfrutan de un ambiente relajado. La isla alberga el Hilton Molino Stucky, un antiguo molino de harina convertido en hotel, que ofrece espectaculares vistas desde su piscina en la azotea. Elegantes galerías de arte como Casa dei Tre Oci y tranquilos bares junto al agua son perfectos para disfrutar de una copa de vino mientras se contempla la puesta de sol sobre la laguna.
Además, en Giudecca se puede encontrar el restaurante I Figli delle Stelle, que es famoso por su cocina contemporánea. Sus platos están elaborados con ingredientes frescos y de calidad, que reflejan la tradición gastronómica veneciana.
Torcello: Historia viva
Considerada el lugar de nacimiento de Venecia, Torcello es una isla que cuenta con una rica historia. En su época de esplendor, albergaba a más de 20,000 habitantes. Hoy en día, el Basilica di Santa Maria Assunta, con sus impresionantes mosaicos, es un testimonio de su legado. La visita a Torcello es una experiencia que vale la pena planificar, y se recomienda considerar la opción de un guía para disfrutar de la historia y las leyendas que rodean la isla.
San Giorgio Maggiore: Cultura y vistas espectaculares
San Giorgio Maggiore es famosa por su impresionante iglesia diseñada por Andrea Palladio y su campanario, que ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Venecia. La isla también alberga exposiciones de fotografía y arte en Le Stanze della Fotografia y Le Stanze del Vetro, que presentan tanto obras clásicas como contemporáneas de vidrio.
Visitar este lugar a la hora del atardecer, acompañado de un aperitivo en el Café y Bar San Giorgio, es una experiencia que no te puedes perder.
Mazzorbo: El jardín de Venecia
Mazzorbo, un refugio agrícola, destaca por su producción de productos frescos que abastecen a muchos restaurantes de Venecia. Aquí se encuentra Venissa, un restaurante con estrella Michelin que se especializa en una cocina sostenible, utilizando ingredientes de su propio viñedo y huerto. El entorno, rodeado de naturaleza, es ideal para disfrutar de una cena al aire libre.
Lido: Playa y festivales
El Lido es conocido como el destino de playa de los venecianos. Aquí se celebra el Festival Internacional de Cine de Venecia, que atrae a cineastas y celebridades de todo el mundo cada septiembre. Los visitantes pueden disfrutar de un día de playa en un ambiente relajado, seguido de una cena en el Hotel Excelsior, un punto de referencia en la isla que combina historia y elegancia.
Además de sus playas, el Lido ofrece locales como Blue Drop, donde disfrutar de un aperitivo después de un día de sol. También se pueden explorar los restaurantes que sirven exquisitas especialidades de mar, como el Osteria Al Merca.
Sant'Erasmo: Naturaleza y aventura
Conocida como el "Jardín de Venecia", Sant'Erasmo es famosa por sus extensos campos de cultivo. Aquí, los visitantes pueden alquilar bicicletas y recorrer los hermosos paisajes, deteniéndose en puntos de interés como la Torre Massimiliana y la playa de Bacan. La isla es un lugar ideal para disfrutar de un día de aventura en la naturaleza, lejos del ruido de la ciudad.
San Clemente: Exclusividad y tranquilidad
San Clemente es una isla privada que alberga el San Clemente Palace Kempinski, un resort de lujo. Este lugar cuenta con un entorno exquisito y ofrece servicios como spa, restaurantes de alta gama y un ambiente tranquilo que invita a la relajación. Desde aquí, es fácil acceder al bullicio de Venecia, pero también se puede disfrutar de la paz de la isla durante la estancia.
Isola delle Rose: Un oasis de relajación
La Isola delle Rose es un lugar donde los visitantes pueden disfrutar de una escapada en un resort que combina lujo y naturaleza. El JW Marriott Venice Resort & Spa cuenta con una hermosa piscina en la azotea y un restaurante que ofrece platos frescos inspirados en la cocina italiana. La isla es ideal para aquellos que buscan un refugio relajante, con la posibilidad de explorar Venecia durante el día.
Sant'Elena: La vida local veneciana
En el extremo oriental de Venecia, Sant'Elena es un lugar donde los venecianos realmente viven. Con su parque, Parco delle Rimembranze, y su ambiente tranquilo, es el lugar perfecto para escapar del bullicio turístico. Aquí se puede disfrutar de un día de picnic, explorando la historia de la isla y visitando el Stadio Pier Luigi Penzo, donde juega el equipo de fútbol Venezia F.C.
San Pietro di Castello: Un remanso de paz
Esta isla, que una vez fue la sede de la catedral de Venecia, es conocida por su tranquilidad. Con una iglesia del siglo VII, San Pietro di Castello ofrece un ambiente sereno, alejado del ajetreo de la ciudad. La isla ha recuperado su vida cultural gracias a iniciativas como Malvasia Pop Up, donde se pueden degustar vinos italianos en un entorno único.
Explorar estas islas no solo te permitirá escapar de las multitudes, sino que también te brindará una visión más profunda de la rica cultura y tradiciones venecianas. Cada isla tiene su propia historia que contar, y todas están interconectadas a través de un eficiente sistema de transporte acuático que facilita el acceso y la exploración. Así que prepara tu itinerario y sumérgete en la magia de las islas de Venecia.

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