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Las autoridades habían comenzado a evacuar a los enfermos y a algunos animales de granja de los pueblos cercanos antes de la erupción, que se produjo a las 15:15 horas (1415 GMT) en una ladera boscosa de la zona poco poblada de Cabeza de Vaca, según el gobierno de las islas.
Dos horas más tarde, con la lava descendiendo por la ladera desde cinco fisuras desgarradas en la ladera, el municipio ordenó la evacuación de cuatro pueblos, entre ellos El Paso y Los Llanos de Aridane.
Al anochecer, las imágenes de vídeo mostraron fuentes de lava que se disparaban cientos de metros hacia el cielo, y al menos tres ríos de roca fundida de color naranja incandescente que descendían por la colina, abriendo brechas en los bosques y las tierras de cultivo, y extendiéndose a medida que llegaban a terrenos más bajos.
Uno de los ríos, de varios cientos de metros de largo y decenas de metros de ancho, cruzó una carretera y comenzó a engullir casas dispersas en El Paso.
“Cuando el volcán entró en erupción hoy, me asusté. Para los periodistas es algo espectacular, para nosotros es una tragedia. Creo que la lava ha llegado a las casas de algunos familiares”, declaró a TVE la vecina Isabel Fuentes, de 55 años.
“Tenía 5 años cuando el volcán entró en erupción por última vez (en 1971). Nunca se supera una erupción volcánica”, añadió Fuentes, que dijo que se había trasladado a otra casa el domingo por su seguridad.
