Cómo viajé: June Squibb y su experiencia en primera clase

Viajar no solo representa una oportunidad para explorar nuevos lugares, sino también para vivir experiencias que nos marcan para siempre. La historia de June Squibb, una actriz de 95 años, es un claro ejemplo de cómo los viajes pueden dejar impresiones indelebles en nuestra vida. A pesar de sus múltiples travesías, su deseo de conocer nuevas ciudades sigue intacto, y su enfoque sobre la vida y los viajes es inspirador.

El deseo de conocer París y Londres

A pesar de su experiencia en la industria del cine y sus viajes por el mundo, June Squibb confiesa que aún no ha tenido la oportunidad de disfrutar de París o Londres. A lo largo de su vida, ha volado a muchas partes del mundo, pero estas dos icónicas ciudades de Europa permanecen en su lista de deseos. “Sé que son ciudades hermosas y me gustaría verlas, uno o ambos”, dice Squibb.

El hecho de que no haya pasado tiempo en estas ciudades emblemáticas es fascinante, especialmente considerando que ha viajado a lugares tan exquisitos como el sur de Francia para el Festival de Cannes. Sin embargo, su amor por los viajes no se limita a la exploración de nuevas ciudades; también disfruta de los momentos de tranquilidad en un hotel, donde puede relajarse junto a la piscina, ordenar servicio a la habitación y sumergirse en un buen libro o en la resolución de crucigramas.

Esenciales en su equipaje de mano

Cuando se trata de empacar, June tiene claras sus prioridades. En su equipaje de mano siempre incluye:

  • Un libro que le interese
  • Un cuaderno de Sudoku
  • Paquetes de Kleenex
  • Cargador para su teléfono móvil
  • Gafas adicionales
  • Bolígrafos para sus pasatiempos

Para ella, los rompecabezas son una forma de pasar el tiempo y mantenerse activa mentalmente durante sus viajes. La combinación de estos elementos refleja su deseo de confort y entretenimiento durante el trayecto.

Momentos inolvidables en Grecia

Uno de los mejores recuerdos de viaje de Squibb es su visita a Grecia, un país que tiene un significado especial para ella debido a su difunto esposo, que era griego. Pasaron varias semanas explorando ciudades como Atenas y Creta, donde se conectó con la historia y la cultura del lugar, así como con la familia de su esposo.

La experiencia se volvió aún más divertida gracias a la habilidad lingüística de su esposo. “Él hablaba griego con fluidez y siempre me traducía lo que decían”, recuerda. “En un momento, le dije: ‘Charlie, están hablando inglés. ¡Puedo entender!’”. Este tipo de anécdotas resalta no solo la conexión cultural que experimentó, sino también el humor y la calidez de los momentos compartidos.

Filmaciones en Coney Island: un regreso a sus raíces

La actriz recientemente tuvo la oportunidad de filmar en Coney Island, un lugar que evoca nostalgia, ya que pasó 65 años en Nueva York. Su experiencia en el rodaje de "Eleanor the Great" fue particularmente emocionante. La elección de Coney Island como su primer lugar de filmación resultó perfecta, ya que permitió a Squibb reconectar con sus raíces y disfrutar de un entorno familiar.

A pesar de la presencia de paparazzi debido a la participación de Scarlett Johansson, Squibb se sintió cómoda trabajando en un lugar que conocía bien, lo que contribuyó a una atmósfera divertida y amigable en el set.

Destinos que siempre son bienvenidos

Hawaii, y específicamente la Isla Grande, se ha convertido en uno de los destinos favoritos de Squibb. Ha visitado este lugar en varias ocasiones y cada vez que lo hace, encuentra un espacio de tranquilidad y relajación. “Me relajo más allí que en cualquier otro lugar del mundo”, comparte. Viajar con amigos cercanos también ha enriquecido esta experiencia, creando recuerdos compartidos en un entorno idílico.

Preferencias de viaje: piscina o playa

Cuando se trata de elegir entre la piscina o la playa, Squibb tiene una clara preferencia: ella prefiere las piscinas. Aunque ha disfrutado del mar en numerosas ocasiones, la temperatura del agua a menudo le resulta fría, lo que la lleva a buscar la calidez y comodidad de una piscina. “Me encanta nadar y solía hacer clases de ejercicios acuáticos”, menciona, destacando la importancia de mantenerse activa.

Recuerdos de su primer vuelo en primera clase

Squibb recuerda vívidamente su primer vuelo en primera clase, un viaje de Nueva York a St. Louis. “Decidí que iba a volar en primera clase y, aunque no sé por qué, lo hice”, relata con una sonrisa. En aquel entonces, fumar en el avión era común, lo que añade un toque nostálgico a su experiencia. La sorpresa de recibir una comida durante el vuelo fue un momento que la dejó maravillada y que marcó el comienzo de su aprecio por los viajes.

Un destino inesperado: Corea

Una de las sorpresas más agradables de su carrera fue su viaje a Corea durante la década de 1960 para una gira del USO. Squibb pasó un mes trabajando en el país y describe la experiencia como “increíble”. La belleza del paisaje, la amabilidad de la gente y las diversas actividades que realizó fueron memorables. “Viajamos por diferentes ciudades y montañas, y el clima era encantador”, recuerda con cariño.

La importancia del servicio a la habitación

Para Squibb, el servicio a la habitación es un aspecto fundamental en cualquier hotel. Aunque comprende que en algunos lugares puede haber una espera prolongada, especialmente cuando están ocupados, enfatiza que tener acceso rápido a este servicio es crucial, especialmente cuando se está trabajando y se tiene un horario que cumplir.

Filmaciones en Nebraska: una experiencia única

Aunque puede parecer sorprendente, uno de los lugares más destacados donde ha filmado es Nebraska. Squibb ha trabajado en Omaha y en una ciudad más pequeña, donde tuvo la oportunidad de explorar y disfrutar la hospitalidad de los locales. “La gente era maravillosa y muy agradecida de que estuviéramos allí”, comenta, subrayando la calidez de la comunidad y el amor por la industria cinematográfica que tienen en el estado.

Desafíos de los viajes: equipaje excesivo

Como viajera frecuente, Squibb tiene sus frustraciones. Uno de sus mayores pet peeves es ver a otros pasajeros con equipaje de mano que es demasiado grande o con múltiples bolsas. “Eso me vuelve loca. Es injusto para los demás viajeros y, sobre todo, para los asistentes de vuelo”, expresa. Esta simple observación refleja la importancia de la consideración y el respeto mutuo en los viajes.

Los relatos de June Squibb no solo son un vistazo a su vida, sino también una invitación a reflexionar sobre nuestras propias experiencias de viaje. Desde la emoción de un primer vuelo en primera clase hasta la alegría de reencontrarse con sus raíces familiares en Grecia, su historia nos recuerda la belleza de explorar el mundo y la riqueza de las conexiones humanas que podemos hacer en el camino.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *