10 ciudades que cobran entrada y una sorprendente que no lo hace
En el mundo del turismo, cada vez se hace más evidente la necesidad de proteger destinos icónicos de la masificación. Una tendencia creciente en varias ciudades y pueblos es la implementación de tarifas de entrada. Estas tarifas no solo ayudan a gestionar el número de visitantes, sino que también contribuyen a la conservación de patrimonios culturales y naturales. A continuación, exploraremos algunas de las ciudades que han adoptado este enfoque, así como la sorprendente excepción que, por ahora, permite el acceso gratuito.
Civita, Italia: Un pueblo medieval revitalizado
Tarifa: €3 en días laborables, €5 en fines de semana y festivos.
Civita, un pintoresco pueblo de solo 12 residentes en la región del Lacio, ha implementado una tarifa de entrada para preservar su encanto. Desde 2013, los visitantes deben pagar para cruzar el puente peatonal que conecta Civita con Bagnoregio. Esta medida ha resultado en un aumento significativo en el turismo, con más de 850,000 visitantes anuales, y ha permitido revitalizar la economía local, favoreciendo la apertura de nuevas empresas.
Pebble Beach, California: Un paisaje costero impresionante
Tarifa: $12.25 por vehículo.
La famosa 17-Mile Drive en California, conocida por sus impresionantes vistas al océano Pacífico, cobra una tarifa de entrada que se utiliza para el mantenimiento adecuado de la zona. Además, si se gasta una cierta cantidad en restaurantes locales, este costo puede ser reembolsado. Es un excelente ejemplo de cómo las tarifas pueden beneficiar tanto a los visitantes como a la comunidad local.
Calico Ghost Town, California: Historia y aventura
Tarifa: $4.50.
Ubicada en el desierto de Mojave, Calico Ghost Town es un antiguo pueblo minero que ofrece una visión del pasado de la fiebre del oro. La entrada es económica y permite a los visitantes explorar antiguos edificios y participar en actividades como la extracción de oro. La tarifa contribuye a la conservación del sitio y su historia, asegurando que futuras generaciones también puedan disfrutar de esta experiencia.
Zhujiajiao Water Town, Shanghái, China: La Venecia de Oriente
Tarifa: Entrada gratuita, pero los pases para atracciones varían entre CNY 30 y CNY 80.
Zhujiajiao, con sus canales y puentes históricos, es un destino que atrae a turistas de todo el mundo. Aunque no hay una tarifa de entrada general, los visitantes pueden adquirir pases para acceder a diversas atracciones. Este modelo permite mantener la autenticidad del pueblo, al mismo tiempo que se generan ingresos para la conservación de su patrimonio.
Dubrovnik, Croacia: Patrimonio Mundial en riesgo
Tarifa: €40 (~$47) en temporada alta.
El casco antiguo de Dubrovnik, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ahora cobra una tarifa para caminar por sus famosas murallas. Esta medida busca gestionar la afluencia de turistas, ya que la ciudad ha experimentado un aumento significativo en el número de visitantes, especialmente debido a su popularidad como destino de cruceros.
Hoi An, Vietnam: Un viaje al pasado
Tarifa: 120,000 VND (~$5).
Hoi An, conocida por su bien conservado casco antiguo, cobra una entrada que incluye acceso a varias atracciones. Este sistema de tarifas se implementó para proteger la integridad de su arquitectura histórica y mantener la ciudad atractiva para los turistas. Curiosamente, en diciembre, la tarifa es eximida en un día específico para atraer a más visitantes durante la temporada baja.
Corenno Plinio, Italia: Un refugio en el Lago de Como
Tarifa: €4 por día (~$5).
Corenno Plinio, un pequeño pueblo en el Lago de Como, decidió implementar una tarifa de entrada para preservar su belleza y autenticidad. Aunque la medida generó controversia entre los residentes, el objetivo es convertir el lugar en un museo al aire libre, ofreciendo una experiencia única a los visitantes.
Polignano a Mare, Italia: Un balance entre turismo y vida local
Tarifa: €5 (~$6).
Este encantador pueblo costero ha introducido una tarifa temporal de entrada durante la temporada alta con el fin de distribuir de manera más equitativa la carga turística a lo largo del año. Este enfoque no solo busca mejorar la experiencia de los visitantes, sino también proteger a los residentes de la saturación de turistas.
Rainbow Village, Taichung, Taiwán: Arte y comunidad
Tarifa: Donación sugerida.
Rainbow Village es un colorido proyecto artístico creado por un anciano que buscaba salvar su hogar del abandono. Aunque la entrada es gratuita, se sugiere una donación, lo que permite a los visitantes contribuir a la preservación de este vibrante espacio. Este modelo de donación fomenta un sentido de comunidad y apoyo entre los visitantes.
Penglipuran Village, Bali: Sostenibilidad y tradición
Tarifa: IDR 50,000 (~$3).
En medio del creciente problema de turismo en Bali, Penglipuran Village ha implementado una tarifa de entrada para preservar su arquitectura tradicional y estilo de vida. Este pueblo es conocido por su enfoque ecológico, promoviendo prácticas sostenibles entre sus residentes y visitantes. La tarifa también ayuda a mantener la autenticidad del lugar y sus tradiciones culturales.
Venecia, Italia: ¿Un destino sin tarifas?
Tarifa: Actualmente no hay tarifas de entrada.
Venecia, aclamada por su belleza, contempló la posibilidad de imponer una tarifa de entrada para gestionar el turismo masivo, que alcanza los 25 millones de visitantes anuales. Sin embargo, por el momento, esta medida no está en vigor, lo que permite a los turistas disfrutar de la ciudad sin costos adicionales.
Las tarifas de entrada han surgido como una herramienta eficaz para enfrentar los desafíos del turismo masivo, permitiendo que comunidades y lugares icónicos se mantengan y prosperen. Aunque pueden ser vistas como una carga adicional, también son una inversión en la conservación de la cultura y la historia que atrae a millones de viajeros cada año. Al pagar estas tarifas, los visitantes no solo obtienen acceso a paisajes y experiencias únicas, sino que también contribuyen a la protección de estos valiosos destinos.

Deja una respuesta